“La virilidad es un acto humano. Pepe es viril, están intentando interpretar el hecho de que pisase la mano de Messi (...) El fútbol está lleno de situaciones así entre los grandes jugadores”, dijo a EFE Cajuda, que actualmente dirige al Uniao de Leiria.
El entrenador recordó la famosa entrada del central del Athletic de Bilbao Goikoetxea al entonces barcelonista Diego Armando Maradona en 1983 y el cabezazo de Zidane al italiano Materazzi en la final del mundial de 2006.
Pepe era “un joven adorable, que cuando salía al campo iba a la lucha y daba todo que tenía para dar. Como persona podría perfectamente ser mi hijo y no sentiría vergüenza por ello”, apuntó.
Opinó además que, a veces, se juzga con ligereza a “un extraordinario jugador” que se ha excedido “un poco”.
A pesar del historial polémico de Pepe -el reciente pisotón a Messi y la agresión a los jugadores del Getafe Casquero y Albín en 2009- Cajuda abogó por hacerle ver sus errores y ayudarle.
“Mis hijos aunque comentan errores, son siempre mis hijos”, concluyó.
El entrenador luso, de 60 años, orientó al defensa de Real Madrid antes de que diese el salto al Oporto, cuando contaba con apenas 21 años. EFE