También confesó que, en su momento, llegó a pesar 54 kilogramos y que por cuatro meses, solo ingirió whisky y cocaína.
"¿Cómo llegué a este estado? Todo es culpa de la cocaína. Estaba ahí, en un plato y pensaba ‘debo probarla’. Pero nunca la dejé. Me encerré en una habitación por seis semanas. Llegué a aspirar 16 líneas por día”, relató de manera escalofriante.
Tras su retiro, Gascoigne, dijo vivir un “infierno” entre las drogas y el alcohol.
“El fútbol era todo para mí, la razón por la que me despertaba cada mañana. Cuando no lo tuve más, me pregunté, ¿y ahora qué? Mi respuesta fue la bebida y la droga”, señaló.
También contó que una vez tuvo una ilusión con expresidentes de Estados Unidos. “Entré en un estado de confusión increíble. Hacía llamadas telefónicas absurdas, como cuando llamé a mi padre para organizar un partido de ajedrez con (Bill) Clinton y (George W.) Bush”, contó.
“Bebía cuatro botellas de whisky por día. Pero en el centro donde me trato desde hace un año finalmente entendí que puedo estar mejor sin alcohol. Además, si volviera a tomar pronto terminaría en un cajón”, declaró fríamente.
El exfutbolista también recordó a su esposa, a quien, dijo, debe olvidar. “Podría casarme de nuevo, ya que soy un buen muchacho, simpático y sentimental”, concluyó.
Paul Gascoigne, quien señaló que se encuentra tratado desde hace un año, jugó en clubes como Tottenham, Everton, además de Lazio en Italia y Glasgow Rangers en Escocia. También fue figura del Mundial de Italia 90 con la selección inglesa.
Foto: Cancha Llena.