12 dic. 2024

Espectáculo y recuerdos

FOTOS. Espectáculo, recuerdos y goles veteranos por una buena causa.

Los veteranos del Real Madrid y el Manchester United se reencontraron en el Santiago Bernabéu, desempolvaron recuerdos de antaño y, aunque lejos de la frescura de sus tiempos dorados, dejaron todo sobre el césped con el fin de contribuir a una buena causa, al fomento de escuelas socio deportivas en África.

Lejos de la tensión competitiva, el acontecimiento unió a futbolistas del pasado. Distintas generaciones del Real Madrid y del Manchester coincidieron sobre el césped en una tarde festiva, que contó con el apoyo del público, que pobló el recinto blanco. Solo parte de los fondos, aún excluidos del aforo por las obras, quedaron vacías.

La cita sirvió, además, para reencontrar a la afición madridista con algunos jugadores aún recientes en la memoria, como el brasileño Roberto Carlos, a quien el madridismo guarda un cariño especial y que acudió por primera vez a esta convocatoria, o para que el Santiago Bernabeu homenajeara a los integrantes de la plantilla del Real Madrid Castilla, recién ascendidos a Segunda División.

La previa al choque se completó con el saque de honor. El encargado fue el congoleño Fabrice Muamba, del Bolton Wonderers, que sufrió un paro cardiaco en un partido de la Copa de Inglaterra ante el Tottenham y que estuvo al borde de la muerte. Un guiño a su reencuentro con el balón.

El destino del partido, orientado a recaudar fondos para el mantenimiento de escuelas socio-deportivas de la Fundación Real Madrid en África, y el relumbró de los participantes en el césped compensaron la falta de tensión y el desinterés por el marcador, habitual en este tipo de eventos.

Aún así, fue una buena ocasión para fusionar generaciones distantes en el tiempo. Gloriosas todas en el Real Madrid. De entrada, el once titular blanco unió a gran parte de la ‘Quinta del Buitre’ y a alguno de los ‘Galácticos’, especialmente el portugués Luis Figo y el francés Zinedine Zidane, que aún resguarda gran parte de su talento sin un gasto físico excesivo.

El Manchester United tuvo menos donde escoger. Se presentó en Madrid con quince jugadores, incluido Bryan Robson, que ejerció de entrenador pero con la posibilidad de saltar al campo. Aún así ofreció un equipo llamativo pero con hombres más distanciados del fútbol que sus adversarios. Y con menos banquillo.

El meta holandés Edin Van der Sar y el sueco Jasper Blomqvist aún mantienen el tipo sobre el campo. Igual que el sudafricano Quinton Fortune. Otros recurren al talento, como Andy Cole, Dwight Yorke o Teddy Sheringham, para los que, en momentos, las distancias eran eternas.

El marcador suele ser lo de menos en estos casos pero los goles forman parte del espectáculo. De hecho, no desmerecieron a la relevancia de la cita.

Fernando Morientes abrió el marcador pero un minuto después, en el 9, Andy Cole tiró de libreto para ejecutar una gran acción que acabó con un remate a puerta vacía de Lee Sharpe. El portugués Luis Figo, con un disparo desde fuera del área, devolvió la ventaja al Real Madrid antes del cuarto de hora.

La participación de Carlos Santillana formó parte de los alicientes del evento. A tres meses de cumplir los 60 años mantuvo el tipo con solvencia. Incluso tuvo cerca el gol, que impidió el palo.

Un penalti sobre York pudo igualar el partido. Pero el lanzamiento de Sheringham lo detuvo Pedro Contreras. El inglés se desquitó después, al culminar una acción de ataque que supuso el segundo gol de su equipo.

Entre ambas acciones, el argentino Fernando Redondo, el protagonista del famoso taconazo en Old Trafford, fabricó el tercer tanto madridista. EFE