El campeón brasileño del año pasado, Fluminense, celebrará los 112 años de fundación en la segunda división debido a que fue descendido este domingo pese a vencer a domicilio por 1-2 al Bahía en la ultima jornada de la Liga.
El Fluminense necesitaba vencer en el estadio Fonte Nova, de Salvador, que será uno de los escenarios del próximo Mundial, pero dependía a la vez de otros resultados, y terminó castigado por la victoria del Coritiba por 1-0 sobre el Sao Paulo.
Es la primera vez en la historia del Campeonato Brasileño que el campeón del año anterior cae a la segunda división, aunque no es la primera experiencia del Fluminense, pues fue condenado en 1996, aunque una súbita alteración de las normas le permitieron permanecer en la elite el siguiente año, cuando por los malos resultados volvió a ser descendido.
En 1998 el equipo de Río de Janeiro cayó a la tercera división pero una nueva polémica serie de maniobras de los directivos del fútbol permitieron que volviera directamente a la división de honor en 2000, en donde estaba hasta hoy y en un período en el que cosechó dos títulos de Liga.
El club tricolor alcanzó los 46 puntos, pero no fueron suficientes para superar al Coritiba, que se mantiene en primera.
Algunos jugadores del Fluminense llegaron a conmemorar la victoria frente al Bahía con goles de Samuel y Wagner pero comenzaron a llorar cuando fueron informados de los otros resultados.
Igualmente lloró el goleador del Fluminense y de la selección brasileña en la pasada Copa Confederaciones, Fred, que tuvo que presenciar el partido desde la tribuna debido a que aún se recupera de una lesión.
Además del Fluminense, también cayeron a la segunda división el Ponte Preta y el Náutico, los dos últimos en la clasificación.
El cuarto club en ser castigado con el descenso depende del resultado de la visita del Vasco da Gama al Atlético Paranaense, partido que fue suspendido por una hora debido a un violento enfrentamiento entre hinchas que dejó tres heridos.
El Vasco depende de una victoria para escapar del descenso. EFE