El arquero del equipo peruano, Libman, saltó al campo de juego con la camiseta número 12 que tenía impreso correctamente su apellido. Pero la lluvia le jugó una mala pasada y las letras fueron cayendo una a una de su espalda.
Por reglamento de la Copa, los jugadores deben contar con sus respectivos apellidos en la camiseta para participar del juego, por lo que en la complementaria se Libman apareció con la camiseta número 21, de su compañero Jorge Rivera, y con su apellido escrito a mano sobre una hoja blanca; en un hecho insólito.