26 abr. 2024

Tokio dedica un adiós agridulce a los Juegos Paralímpicos

Tokio dedicó este domingo un adiós agridulce a los Juegos Paralímpicos de la pandemia y le pasó la posta a París 2024.

Tokio clausuró este domingo los Juegos Paralímpicos, un evento que ha salido adelante pese al enorme desafío que planteó la pandemia y que será recordado por los estadios vacíos y las fuertes restricciones para sus participantes. Tokio dio paso de forma simbólica a París como sede de los Juegos en el acto de entrega de la bandera paralímpica, que fue cedida por la gobernadora de la capital nipona, Yuriko Koike, al presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), Andrew Parsons, quien a su vez la traspasó a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.

Con la ceremonia de cierre que acoge hoy el Estadio Olímpico de la capital nipona, Japón pasa la última página del capítulo de su historia reciente dedicado a los Juegos, una cita deportiva que ha estado marcada por la crisis sanitaria global.

Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, que como su propio nombre indica debieron haberse celebrado el año pasado de no haber sido por la pandemia, tuvieron lugar tras meses rodeados de oposición ciudadana, dudas sobre su celebración y rompecabezas logísticos, y se despiden dejando un sabor agridulce en Japón.

Durante unos Juegos que han sido calificados como los más extraños hasta la fecha, la megalópolis nipona ha vivido prácticamente de espaldas al evento, celebrado en un formato burbuja que no ha permitido a los ciudadanos asistir a las competiciones, y mientras las infecciones de covid registraban cifras récord.

Los Juegos Paralímpicos de Tokio fueron clausurados este domingo tras 13 días de competición, y después de los Juegos Olímpicos que acogió la capital nipona entre los pasados 23 de julio y 8 de agosto.