“Entiendo que la decisión de terminar de golpe será dolorosa. Yo mismo al principio era partidario de acabar el torneo, pero la situación ha evolucionado de manera tan inusitada que ahora no hay nada más importante que la salud de las personas”, dijo Gazzáev, citado por el diario Sport-Express.
Gazzáev, campeón de la Copa de la UEFA en 2005 con el equipo moscovita, recordó que Francia, una de las cinco ligas más potentes de Europa, ha suspendido la competición hasta la próxima temporada por decisión del Gobierno.
“Allí ponen la seguridad por encima de cualquier otra cosa. Exactamente igual actuó Holanda. Creo que nosotros deberíamos seguir el ejemplo de los franceses. Hay que acabar la temporada y preparar tranquilamente la siguiente. Empezar en julio o a comienzos de agosto, cuando, esperemos, la pandemia habrá casi terminado”, explicó.
El técnico recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, prolongó ayer las restricciones por la COVID-19 hasta mediados de mayo.
"¿Tiene sentido alargar la situación hasta el 25 de mayo? Todos se encuentran en un estado de incertidumbre, jugadores, entrenadores y directivos. Hay demasiadas preguntas sin respuestas”, señaló.
Entre esas preguntas, mencionó tres: "¿Cuándo los equipos podrán entrenarse en plenitud? ¿Cuándo y cómo podrán volver a Rusia los extranjeros, si el espacio aéreo está cerrado y deben someterse a dos semanas de cuarentena? Y lo más importante, ¿Cómo garantizar la seguridad de los participantes en la competición?”, afirmó.
Los directivos de la división de honor rusa propusieron reanudar la competición a finales de junio, aunque cada vez son más las voces que abogan por cerrar ya la temporada y proclamar campeón al líder, el Zenit San Petersburgo, que aventaja al segundo y tercer clasificados, Lokomotiv y Krasnodar, en nueve puntos a falta de ocho jornadas para el final.
