El grupo de directivos, compuesto por 14 personas, presentó este lunes la renuncia al cargo en coincidencia con la apertura de las oficinas administrativas, confirmó el hasta hoy tesorero Gustavo Sandoval a la radio local Azul y Oro.
Esta decisión fue adelantada el pasado 20 de abril, pero los documentos no pudieron ser acercados hasta la secretaria de la entidad por el cierre de la misma a causa de la cuarentena impuesta por el Gobierno Nacional para frenar la propagación del coronavirus.
Con esta determinación colectiva, el presidente Celso Cáceres perdió respaldo por lo que el club deberá acudir a su estatuto para reorganizar el cuerpo dirigencial.
El discutido titular responsabilizó de esta profunda crisis al grupo opositor manejado por la familia González Daher.
El Sportivo Luqueño se encuentra en un total caos. Mientras que Cáceres denuncia amedrentamiento y amenazas, el plantel principal emitió hace unos días un comunicado para hacer público su descontento por impagos de salarios y premios.
