El choque fue bastante dinámico y entretenido desde los primeros minutos. Sobre los 5’ Walter Ortiz avisaba con un disparo con efecto que terminó rozando el poste izquierdo del portero Diego Morel.
El local respondió tras un córner, donde Óscar Velázquez se elevó dentro del área auriazul, aunque no pudo darle la dirección correcta a su cabezazo y tampoco ningún compañero consiguió cerrar el envío.
La paridad se quebró a los 12’ por intermedio de Marcelo Cañete, quien atropelló ante la pasividad defensiva de Inde y con fuerte frentazo puso la pelota lejos de las posibilidades de Morel. Así, el Auriazul pasaba al frente.
Fabio Escobar tuvo una situación para ampliar la ventaja en una pelota parada ejecutada por Cañete, pero no consiguió hacer el pase a la red y su cabezazo se perdió por encima del arco cuando estaba completamente solo.
Independiente no bajó los brazos y empató el lance sobre los 28’ a través de Lorenzo Frutos. El delantero conectó de gran forma un excelente centro desde la derecha y elevándose solo, en medio de dos hombres, aplicó el cabezazo inatajable para Bernardo Medina.
Antes de que se vaya la etapa inicial, ambos equipos sumaron situaciones, pero el marcador no se pudo desequilibrar.
El segundo tiempo quedó en deuda. Los equipos ya no consiguieron llegar con tanta facilidad hasta los arcos, el trámite fue más parejo y dejando atrás la sensación de que los jugadores olvidaron el gol en los vestuarios.
El 1-1 complica las aspiraciones de ambos equipos, ya que los ascendidos están dando pelea por la permanencia.
Para Independiente, el empate tiene por lo menos otro sabor ya que consiguió mantener su mínima ventaja sobre el Auriazul en el promedio. Mientras que para Luqueño, la situación es gris, no levanta cabeza ni en el debut de Javier Sanguinetti en el banco.