La disputa por la gloria reunía nuevamente a Los Ángeles Lakers y los Boston Celtics frente a frente en el mítico TD Garden, donde el espectáculo no se hizo esperar con un comienzo detonador del equipo californiano, pero Jayson Tatum pronto firmaría un pacto con la excelencia para recuperar su condición de jugador franquicia y guiar a los suyos a una victoria aplastante. Lakers 107 – Celtics 139.
El TD Garden de Boston, sede de inolvidables campeonatos y casa de inmortales leyendas, vistió nuevamente de gala para dar lugar al choque de la rivalidad más clásica del mejor baloncesto mundial. Arriba, colgando del techo orgullosamente las 17 banderas en referencia a cada uno los campeonatos logrados por los Celtics. Abajo, los encargados del show vestidos de verde, oro y púrpura frente a casi 20.000 aficionados que coreaban el clásico “¡Beat L.A.!”. Todos los ingredientes listos para una noche que prometía mucho.
Pitada inicial y McGee hace dueño del balón a los Lakers en el salto inicial. 6 segundos de juego y LeBron James desde la media cancha asiste a McGee que la vuelca concretando el alley-oop. Los Lakers tras un intento fallido de los Celtics aprovechan su segunda posesión y nuevamente James asiste, esta vez a Green que convierte un triple con falta personal de Hayward, jugada de 4 puntos. Abusando de un Boston de inicio erróneo McGee bloquea a Walker y LeBron filtra otro pase desde la media cancha para que Davis anote sus primeros puntos. Un minuto de juego, tres asistencias de LeBron, y los Lakers iban arriba 8 a 0.
Fiel a su tradicional estilo
Tuvieron que pasar 2 minutos de juego para que a partir de una pérdida de balón del rival, Hayward destapone el aro con un triple y los Celtics sumen sus primeros puntos de la noche. De ahí en más, a base del aliento de sus eufóricos aficionados los verdes despertarían su tradicional estilo de juego basado en la garra y dinamismo extraordinario. De esa fórmula y agregando concentración e intensidad emergió el talento de la estrella de 21 años Jayson Tatum, anotando 13 puntos en el segundo cuarto, que con ayuda de Kanter y Walker pronto lograrían desequilibrar completamente el juego.
13 rebotes ofensivos y 50% de efectividad en triples hicieron que la primera mitad terminara con un distante marcador de 55 a 69 a favor de los locales, en lo que va de la temporada la mayor anotación en contra de los Lakers hecha en 24 minutos. Resultado que se extendería mediante la eficiencia de los tiros desde el perímetro, los Celtics anotaron 13 de los 22 primeros intentos, rompiendo completamente la defensa de los Lakers que, en el tercer cuarto ya estaban 28 puntos abajo en el marcador (103-75).
La diferencia llegaría a una máxima de 34 en una victoria aplastante donde Tatum lideró la paliza con 27 puntos, 5 triples y 5 rebotes en los 29 minutos que jugó. Walker y Brown anotaron 20 puntos cada uno, mientras que Kanter añadió 18 puntos y 11 rebotes.
Los Celtics rompieron así la racha de 3 derrotas consecutivas mientras que los Lakers que venían de una racha ganadora de 10 victorias en los últimos 11 encuentros se retiraron con más dudas que certezas luego de un juego que estaban obligados a ganar.