La piloto de motos española Laia Sanz viajó hacia Arabia Saudí para disputar su rally Dakar más difícil después de haber superado la enfermedad de Lyme.
Sanz, que ha estado convaleciente durante meses, aseguró que está “muy contenta de poder ir finalmente a Arabia Saudí” porque fueron “unos meses muy duros, llenos de incertidumbres”.
Así, la 18 veces campeona del mundo entre trial y enduro, explicó que para ella “es un regalo” e intentará “disfrutar al máximo, dentro de lo que cabe”.
La enfermedad le ha comportado que en su undécimo Dakar llegue “menos preparada que nunca”, pero está segura de que cuando se ponga “el casco, las ganas de dar gas estarán ahí”. La duda –apunta la piloto de Gas Gas– será ver “cómo responde el físico”.
Igual que el resto de participantes, Sanz tuvo que hacerse un test PCR antes de volar hacia Arabia Saudí. A diferencia de otros pilotos, el suyo dio negativo.