La inclemencia del tiempo se hizo presente en el estadio Atanasio Girardot y paradójicamente nubló la suerte del Poderoso de la Montaña, quien sucumbió ante el brillo de un Sol de América que con lo justo logró meterse en la segunda fase de la .
Tras disparo fundamental de Pablo Zeballos y desvío de César Villagra en la trayectoria, el Danzarín encontró el tanto de apertura para la cita. Un gol que pretendía ser tranquilizador para la visita, teniendo en cuenta que llegaban con la ventaja de 2-0 cosechada en casa (0-3).
Sin embargo, el estado del campo de juego y la presión del Independiente fue complicando de sobremanera la jornada, teniendo ambos contendientes que redoblar esfuerzos para buscar cumplir con su objetivo.
En campamento azul, el capitán Zeballos fue quien cumplió el papel más importante para los suyos, siendo así como en la ida, gran protagonista de varias jugadas de valía para los paraguayos y particularmente en el gol mencionado. Un bálsamo para tanto sufrimiento a lo largo de la partida (15').
Por su parte, el DIM mostró en Daniel Cataño al hombre más desequilibrante de su escuadra. Justamente el volante ofensivo fue quien habilitó a Hernán Pertuz, metido en el área, con un centro al segundo palo, para que con la cabeza el zaguero terminé por vencer la resistencia rival (21').
Creía en la hazaña el conjunto dirigido por el español Ismael Rescalvo (1-3), y el resto del primer tiempo más los cinco agregados por el árbitro brasileño Raphael Claus fueron un completo monólogo, exigiendo plena respuesta del meta Gerardo Ortíz y la defensa vestida de blanco en la noche.
Sobre los 40', Germán Cano marcaría para los locales, pero por medio cuerpo adelantado, la jugada ya había quedado totalmente inhabilitada. Respiraban de vuelta los del entrenador Héctor Marecos.
Tímido, Sol de América intentaría sorprender nuevamente en el arranque del segundo tiempo. Abrumador el DIM lo fue acorralando, intentando también, como le fuera posible, avanzar en el juego que caía desnaturalizado entre charco y charco.
Así, de manera sumamente dudosa, Claus sancionó una falta penal a favor del conjunto paisa que Germán Cano se encargaría de trocar por gol y encender más aun la ilusión colombiana (69'). En contrapartida el cuadro de Villa Elisa no encontraría respuesta y cuando el reloj marcaba los 76', Juan Caicedo establecería el tercero rojo, tras una gran corrida de Castro, dejando a los foráneos al borde la cornisa (3-3).
No obstante, Ortíz tendría un par de tapadas sensacionales y para bien de Sol, Claus señalaría el final del partido, decretando la clasificación, junto a Nacional y General Díaz, del tercer paraguayo en la siguiente fase de la Copa.