En el grupo recibido en el Vaticano estaban el italiano Marco Bellinelli, de los San Antonio Spurs; Sterling Brown, de los Houston Rockets; Kyle Korver, de los Milwaukee Bucks; Jonathan Isaac, de los Orlando Magic, y Anthony Tolliver, de los Memphis Grizzlies.
Y también cinco directivos de la NBPA, el sindicato de jugadores de la NBA: su directora ejecutiva, Michele Roberts; la responsable de la fundación, Sherrie Deans, y el jefe de la sección de Relaciones Internacionales, Matteo Zuretti.
Durante el encuentro se repasó el activismo e los deportistas y de la asociación “en apoyo de los movimientos por la justicia social” en , según un comunicado de la NBPA, pero también del impacto de la pandemia de .
Además se habló de los esfuerzos del mundo del baloncesto para crear “conciencia sobre la plaga actual de mala conducta de la policía a nivel nacional en comunidades de color” a raíz de la muerte de George Floyd el pasado mayo.
Para relatar toda esta labor, los jugadores entregaron al papa Francisco un libro con imágenes, frases y recortes de prensa que resume el activismo de los miembros de la asociación y del uso que hacen de su influencia para “luchar por el cambio”.