Según informaron a EFE fuentes próximas a la negociación, la operación se cifraba en unos 60 millones de euros y se manejaban diferentes escenarios que no han satisfecho ni a la entidad azulgrana, como cerrar una cesión con opción de compra, ni a la valencianista -abaratar la operación mediante jugadores-, ya que los futbolistas ofrecidos por el Barça, no eran del agrado de los dirigentes ches.
Todo apuntaba a una rápida resolución de la operación después de que en los últimos días se hubiera avanzado en la negociación y la presencia este martes de Rodrigo Moreno en Barcelona, para pasar una revisión médica en la consulta del doctor Ramon Cugat, disparó todas las alarmas hasta que se informó de que la misma estaba programada desde hacía tiempo.
Ahora el Barcelona, tras la baja de cuatro meses de su delantero centro titular Luis Suárez, tiene hasta la medianoche del próximo viernes para contratar un nueve que complete el equipo en este complicado tramo de la temporada.