A tan solo 20 kilómetros de la capital del país, la ciudad de Capiatá crece de manera acelerada y sorprendente.
Allí entre los mitos y las leyendas, característica que marca la historia de la comunidad desde la polémica historia de su fundación el 2 de febrero de 1640, se alza también un estadio con capacidad para 14.500 espectadores: Un poco más del 7% de su población total según el último censo.
El mismo, inaugurado a fines del 2009, está ubicado a metros de la Ruta 2 Mcal. Estigarribia y fue bautizado como “Licenciado Erico Galeano Segovia” en honor al actual presidente del club y empresario del rubro tabacalero. Aunque es más conocido como el Erico Galeano, en principio solo llevaba el nombre del club.
La historia comenzaba. Foto: grandecapiata.blogspot.com
Antes como Selección de la Liga Capiateña, el “Escobero” había logrado consagrarse subcampeón del Torneo Nacional de Interligas 07/08 organizado por la Unión del Fútbol de Interior, situación que le valió su inscripción en la segunda categoría del balompié nacional.
Ya en el 2012, otra vez como segundo mejor del citado torneo que otorga dos cupos a la máxima esfera profesional, Capiatá logró el ascenso. A diferencia de otras instituciones, su novel participación de élite le permitió consolidarse con creces y en el 2014 consiguió una histórica aparición en la Copa Sudamericana.
Llegó hasta los octavos de final siendo eliminado desde la tanda de penales, nada más y nada menos que por el Boca Juniors argentino, equipo al que por cierto le ganó por 0-1 en la mítica Bombonera.
Para entonces el Erico Galeano ya había inaugurado sus lumínicas, específicamente el 7 de enero, convirtiéndose en escenario internacional en lo que fue un empate 1 a 1 ante el Caracas de Venezuela, por la segunda ronda de ‘la otra mitad de la gloria’. También en marzo del 2015 se presentó como una de las sedes del Sudamericano Sub 17.
Actualmente el auriazul sigue haciendo historia: El pasado 23 de enero debutó en Copa Libertadores con victoria por la mínima ante el Deportivo Táchira de Venezuela, el partido lo disputó en su casa ante un marco de público impresionante que poco a poco va arropando y sintiéndose parte de esta gran apuesta del fútbol un poquito más allá de Asunción. El jueves 2 de febrero tendrá otra prueba ante el Universitario de Perú.
Es decir, lo que ayer fue un inocuo terreno, casi un esteral, hoy es un verdadero Templo de Pasión.
Foto: Última Hora