El portero alemán del Liverpool, Loris Karius, fue el villano de la gran final de la , disputado este sábado en Kiev. El golero tuvo dos jugadas infortunadas que terminaron sentenciando el partido a favor del Real Madrid.
El primero fue a los 54 minutos, cuando “no vio o ignoró” la presencia de Benzema cerca del área y al intentar pasar el balón a su compañero su pase fue interceptado en el aire por el delantero francés del Madrid. Fue el 1-0.
Luego, cuando el juego ya estaba 2-1 a favor del cuadro español, Bale disparó desde muy lejos, pero el remate se escurrió entre las manos del golero alemán y terminó en el fondo de la red para el 3-1.