El portero argentino de Tacuary, Gaspar Servio, protagonizó este jueves un desaforado festejo, tras producirse la clasificación de Boca Juniors a la final de la Copa Libertadores de América en un partido en el que debió eliminar al Palmeiras de Brasil en la tanda de los penales.
El arquero, que pasó por River Plate, el rival acérrimo del Xeneize en el vecino país, celebró enloquecido desde el balcón de su residencia, en Asunción, el pase del conjunto argentino a su duodécima final del certamen continental.
Boca Juniors, que tiene entre sus filas al defensor paraguayo Bruno Valdez, alcanza su primera final desde 2018, cuando perdió ante su máximo rival, River Plate, en una recordada instancia que terminó jugándose en Madrid por incidentes de violencia en Buenos Aires que llevaron a las autoridades de la Confederación Sudamericana de Fútbol a buscar una sede neutral.
El equipo dirigido por el entrenador Jorge Almirón se proclamó campeón de la Copa Libertadores en 1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007 y busca, en esta edición, ponerse a la altura del ‘Rey de Copas’, el también argentino Independiente de Avellaneda, único elenco de la historia que ganó siete títulos en la máxima competición continental.