Los clubes del torneo doméstico helvético, que fue interrumpido a finales de febrero por el virus del , así mismo se mostraron en contra de incrementar el número de equipos de diez a doce.
La Asamblea General se celebró bajo el estricto cumplimiento de las normas sanitarias y de las reglas de distanciamiento personal impuestas por el gobierno cantonal. A cada uno de los veinte clubes se le permitió enviar un representante.
En primer lugar, los clubes aprobaron la reanudación del torneo con diecisiete votos a favor, dos en contra y una abstención, con lo que se reanudará la liga el día 19 con partidos de la vigésima cuarta jornada. La previsión es que el torneo acabe el 2 de agosto.
Los clubes además aprobaron que en este periodo de reanudación se permitan cinco cambios por equipo en cada partido en lugar de los tres habituales y se comprometieron a cumplir plenamente con el aprobado por la Oficina Federal de Salud Pública.
En cuanto a la ampliación de la Superliga, solicitada por el Lausana, la propuesta fue rechazada por 14 votos en contra, cinco a favor y una abstención, con lo que las dos primeras categorías del fútbol suizo se mantienen con diez equipos.