Gaspar Servio, portero de Rosario Central, fue el gran protagonista en el empate a un gol contra el Atlético Tucumán por la vigésima quinta jornada de la Liga Profesional del fútbol argentino.
El ex jugador de Guaraní tapó un penal en el final a Ramiro Carrera, que pudo darle los tres puntos a los tucumanos y la posibilidad de ponerse a un punto del líder Boca Juniors (47).
Al término del encuentro hubo discusión fuerte entre ambos y se vio la reacción de Carrera, quien le propinó un cachetazo a Servio.
Según el arquero, el futbolista rival aprovechó para sacar pecho por la posición de su equipo, segundo en la tabla, y de paso minimizar a los canallas que juegan solamente por cumplir.
“Hay que tener códigos en el fútbol, me dijo algo en el penal. Que ellos estaban peleando por el campeonato y nosotros no jugábamos por nada. Le dije que tenía toda la presión, que se jugaba todo en ese penal. Hay que tener huevos para patear los penales y meterlos”, expresó al respecto el guardavalla.
Tras este episodio, periodistas deportivos e hinchas de diferentes equipos, en su gran mayoría, criticaron la actitud de Gaspar Servio.