Carlos Recalde, quien asumió el mando del Deportivo Capiatá tras la destitución de Héctor Marecos, aseguró: “Confío en mi equipo de trabajo y con la ayuda de Dios vamos a salir adelante”.
Señaló además, que este desafío es difícil y lindo. “Es una oportunidad que venía esperando, estábamos haciendo un buen trabajo en silencio en la Reserva y ahora estamos firmes al pie del cañón”, comentó Recalde, quien tendrá el duro trabajo de sacar al Escobero de la zona de descenso directo (1,066).
Su primer desafío será el lunes ante el Sportivo Luqueño en el Adrián Jara.