Los jugadores del Sheffield United salieron corriendo celebrando el gol, pero Michael Oliver, el colegiado del encuentro, se señaló el reloj indicando que no había sido gol.
El problema para él es que la repetición era muy clara. La pelota, a simple vista, parece haber sobrepasado la línea con claridad, pero la tecnología, o sabe algo que al ojo humano se le escapa, o se equivocó.
El final es que el gol fantasma no subió al marcador, pero eso no evitó que los futbolistas que están viendo el partido desde su casa se pronunciaran.
“Pensaba que para esto se había puesto el ”, apuntó Declan Rice, centrocampista del West Ham United. "¿Sobre la línea?”, se preguntaba Ben Chilwell, lateral izquierdo del City. Chris Mepham, del Bournemouth, pedía a alguien que le explicara cómo puede ser que eso no haya sido gol.
"¿En serio?”, apuntó irónicamente la cuenta oficial en Twitter del Sheffield United, mientras que Ben Foster, portero del , también tiró de humor y aseguró, entre emoticonos de risas, que a él le había parecido una buena parada.