El nombre de Roberto Torres, entrenador campeón con Cerro Porteño del campeonato Apertura 2015, fue de lo más ovacionado en la inauguración de la Catedral de la Pasión el sábado cuando citaron a los héroes de la entidad azulgrana.
No obstante, el Tiburón no pudo vivir en presente el cariño de las 45.000 personas por motivos laborales. “Ahora que me hacés escuchar me pone piel de gallina. Si estaba ahí seguramente iba a soltar algunas lágrimas”, señaló este lunes en contacto con Fútbol a lo Grande.
“Al otro día mis jugadores me comentaron, lastimosamente no pude ver esa partecita porque la transmisión fue muy larga y estábamos trabajando”, justificó el actual adiestrador de Nacional, que pasó en el Ciclón 13 años, periodo de tiempo que catalogó como “toda una vida”.
Como era de esperar, la mayor ovación de la jornada de la apertura del General Pablo Rojas (La Nueva Olla) fue para Saturnino Arrúa, que para muchos es uno de los más grandes jugadores de la entidad de Barrio Obrero y del fútbol paraguayo.
En un escalón más abajo, estuvo el mencionado entrenador Roberto Torres, Julio Dos Santos, el argentino Mario Grana, el brasileño Gauchinho y el atyreño Virgilio Ferreira, estos últimos goleadores.
