Leyendas del baloncesto como Shaquille O’Neal o Kareem Abdul-Jabbar compartieron espacio con estrellas actuales como Giannis Antetokounmpo o Luka Doncic sobre una alfombra roja en la que no faltaron algunas celebridades de Hollywood como las actrices Kate Beckinsale o Tiffany Haddish.
El griego Giannis Antetokounmpo, máxima referencia de los Milwaukee Bucks, era hoy uno de los más buscados en la antesala de una gala en la que, finalmente, se haría con el galardón de MVP (jugador más valioso) de la temporada.
Antetokounmpo se presentó hoy con gafas de sol y un traje de azul muy intenso rematado con camisa negra, y se le vio, además, bromear sobre la alfombra roja con Abdul-Jabbar, mito de la NBA que ostenta el récord de ser el jugador con más puntos anotados de la historia.
También el esloveno Luka Doncic era uno de los más codiciados por los fotógrafos, ya que figuraba como máximo favorito para llevarse el galardón de “rookie” (novato) del año y, al final, hizo buenos los pronósticos al obtener este premio.
El exjugador del Real Madrid y ahora máxima esperanza de los Dallas Mavericks vistió un traje azul celeste de aire muy veraniego con camisa blanca abierta y unas zapatillas deportivas.
Aunque también pasaron por la alfombra roja otras figuras actuales de la NBA como Rudy Gobert (mejor defensor del año), Lou Williams (mejor sexto hombre) o Mike Conley, los momentos previos a la ceremonia contaron con el protagonismo de antiguas estrellas de la liga norteamericana como los muy sonrientes y mediáticos Shaquille O’Neal y Charles Barkley.
Otro gran exjugador que acudió hoy al cierre de temporada de la NBA fue Bill Russell.
Y Bill Walton, que obvió el carácter elegante de la velada y vistió un informal polo de los Boston Celtics, compartió chistes y risas con Mark Cuban, propietario de los Dallas Mavericks.
La gran fiesta de la NBA también atrajo a algunas estrellas del cine como Kate Beckinsale, que llamó la atención de los medios de comunicación con un espectacular vestido plateado y dorado.
Asimismo, las también actrices Tiffany Haddish e Issa Rae completaron una noche en la que la NBA se contagió por unas horas del glamour de Hollywood.
