Ángel Romero, delantero paraguayo del Corinthians, fue protagonista este domingo de una acción lujosa como polémica en el clásico paulista contra el Palmeiras. El atacante realizó la jugada que los brasileños llaman “La foquinha”, acción que despertó ovación y a su vez desaprobación.
Cerca del final del compromiso, cuando el Timão ya estaba ganando 1-0 con anotación de Rodriguinho Marinho, el ex Cerro Porteño controló un balón largo primero con el pecho y luego con la cabeza hizo una serie de jueguitos desatando la locura entre los torcedores.
“Es parte del futbol. La prensa dice que no tengo técnica, pues bien, son parte de las críticas, las acepto pero esto también es parte del fútbol”, declaró Ángel sobre la polémica jugada, que recibió la desaprobación de los jugadores del Palmeiras.
Por su parte, Bruno Henrique desaprobó la conducta del paraguayo y aseguró que “es una falta de respeto”. “Esto no es fútbol, lo que hizo no es una cosa sana, porque somos jugadores y creo que fue una falta de respeto”, declaró el jugador rival según se puede leer en el digital de Lance.
El compañero de Ángel, Jadson se comprometió a charlar con el paraguayo para darle “un estirón de oreja”, mientras que Rodriguinho dijo que es difícil hablar de provocación y que fue una jugada que salió casi sin querer, pero asumió que si estaba del otro lado también quedaría molesto.
El que respaldó a Romero fue Andrés Sanchez, presidente del Corinthians. “La jugada fue el recurso que el jugador tiene, la pelota subió y se quedó en la cabeza. No vamos a hacer polémica por eso. El fútbol está quedando aburrido, y cuando tiene una jugada de ella es bonita para todo el mundo”, sentenció.
