Mientras hoy conoceremos al campeón de la Copa América (Brasil vs. Perú), Paraguay está en la espera de los partidos de fecha FIFA que serán seis en total (es lo que se prevé) antes del comienzo de las clasificatorias para el Mundial de Qatar.
El cotejo ante Brasil salvó el ánimo creando mejores perspectivas; este partido vino como anillo al dedo, puesto que si el cierre se decretaba contra Colombia que fue caída y en una discretísima producción de juego el futuro resultaría pesado y duramente cuestionado para Berizzo.
La suerte estuvo del lado de Paraguay por el empate 1-1 entre Ecuador y Japón y sin entrar en borrador de lo pasado hay hechos puntuales que cambiaron el clima como lo mencionado.
De aquí en más una revisión a todo y es razonable que el técnico tenga un diagnóstico depurado de quienes estuvieron al servicio de la Albirroja.
Los planteamientos tácticos tampoco fueron firmes y resultaron muy cambiantes. No se puede tomar como modelo entrar a la defensiva como se hizo ante Brasil, metiendo pelotazos largos para el contragolpe, se debe tener más empuje y convencimiento de lo que se pretende generar.
La Selección necesita de estructuras más sólidas del medio para arriba y con los encuentros venideros se puede ir armando un esquema que no sea tan conservador, claro, conocemos el pretexto “según sea el rival”. Ahí es donde fallamos, coraje y fútbol, eso necesita la Albirroja
