El cuadro de Simone Inzagui y el de Gennaro Gattuso fueron incapaces de marcar un solo gol en los 210 minutos que duró la semifinal. La ida en el Giuseppe Meazza y la vuelta y la prórroga en el Olímpico de Roma.
El Lazio y el Milán necesitaron catorce penaltis para resolver el duelo. El conjunto lombardo falló los dos primeros, tirados por el suizo Ricardo Rodriguez y Ricardo Montolivo. Después anotó el resto. El cuadro romano, que anotó su primer tiro con Ciro Inmobile, marró los de Sergei Milinkovic y Lucas Leiva, ambos detenidos por el meta Gianluigi Donnarumma.
Al final, Luiz Felipe Ramos lanzó alto su lanzamiento y Alessio Romagnoli acertó para clasificar al Milán, que buscará un título que no logra desde el 2003.
El Milan, tal y como sucedió en la última final que disputó, hace dos años, volverá a enfrentarse al Juventus, campeón de las tres últimas ediciones, que previamente ganó al Atalanta gracias a un gol de penalti transformado por el bosnio Miralem Pjanic a un cuarto de hora del final.
