El Sportivo Luqueño terminó jugando con cuatro extranjeros anoche frente al Deportivo Santaní trasgrediendo de manera directa una de las normas de la Asociación Paraguaya de Fútbol, que permite hasta tres foráneos al mismo tiempo en el terreno de juego.
En un momento determinado coincidieron en el campo, los uruguayos Gonzalo Barreto y Sebastián Ariosa y los argentinos Sebastián D’Angelo y Nicolás Orsini. Éste último reemplazó a Osmar Leguizamón, a 10 minutos del final, cuando el partido estaba 3-0 a favor de los norteños.
Cristian Ruggeri, asistente técnico de Fernando Ortiz, ordenó la modificación debido a que el entrenador principal fue expulsado a los 42 minutos del primer tiempo cuando Luqueño perdía por la mínima diferencia y ya jugaba en inferioridad numérica por la roja de Marcos Gamarra ( 17 m).
Posteriormente el volante Blas Díaz y el delantero Fabio Escobar marcaron otros dos tantos a favor de Santaní, los que se unieron al gol de apertura de Cristhian Paredes para endosar un contundente 3-0 al Chanchón, que no levanta cabeza en el campeonato Apertura.
Con esta derrota, el cuadro de la República está penúltimo en el torneo y también se complica en la tabla del promedio (1.121). Por ahora ocupa la décima posición por delante de Santaní (1.000) y 3 de Febrero (0.684). Su verdugo de anoche se constituye en su principal amenaza.
