Explicó que el 2-2 les dejó un mal sabor: “Uno se queda con la rabia porque no se pudo lograr la victoria faltando tan poco. Pero aparte de eso creo que es bueno rescatar la actitud del equipo porque veníamos de una derrota muy dolorosa ante el “3” (5-1)”.
A raíz de la lluvia, el estado del campo complicó a los futbolistas, que se resbalaron en varias ocasiones, y para los arqueros también presentó su dificultad. “La cancha estaba muy rápida, y definitivamente la pelota más complicada fue esa de Julián Benítez, porque pica antes y toma mayor velocidad”.