El alemán Alexander Zverev, cuarto favorito, al ganar en una dura y bella batalla al búlgaro Grigor Dimitrov, por 7-6 (4), 6-7 (3) y 6-3, en 2 horas y 46 minutos, se ha clasificado para los cuartos de final del torneo de París, ATP1000, sobre pista dura y dotado con 2,6 millones de euros en premios.
El duelo entre dos exjugadores que llegaron a estar en el número 3 mundial (curiosamente ambos en 2017), el cuarto enfrentamiento entre ambos, fue duro, emocionante, bello y con continuas alternativas. Terminó con el triunfo de Zverev (n.4 mundial) debido a su mayor acierto en los instantes finales, pero Dimitrov (n.30) también lo vio cerca.
Zverev, finalista en París en 2020 (cayó ante el ruso Daniil Medvédev), precisó del ‘tie break’ para hacerse con un primer set que había dominado desde el séptimo juego, cuando se hizo con el saque de Dimitrov (semifinalista en 2019, al perder con Novak Djokovic), y que llegó a servir en el noveno para adjudicárselo, con una ventaja de 5-3.
Reaccionó el búlgaro cuando menos se esperaba y, con tres juegos consecutivos, se puso con un 6-5 a su favor. El alemán reencontró para su fortuna su buen saque y forzó el decisivo decimotercer juego. Ahí, igualdad de inicio, pero cuatro puntos seguidos le permitieron a Zverev ponerse con cuatro bolas de set (6-2). Tuvo que esperar a la tercera para matar en set a su favor, tras casi una hora de juego.
En el segundo, con el saque como factor principal, fue de total igualdad, hasta el duodécimo juego. Ahí, con saque de Dimitrov, el alemán dejó escapar dos bolas de partido (15-40). Lo terminó pagando caro, pues el búlgaro forzó un decimotercer juego, donde pronto se puso con un neto 6-1. Precisó de tres bolas de set para anotárselo e irse a una definitiva tercera manga.
Se iba a un tercer set con un Dimitrov aparentemente más entero y que en el segundo y sexto juego desaprovechó un total de seis bolas de rotura del saque de Zverev. El alemán, en cambio, aprovechó la primera de que dispuso y, en el séptimo juego, rompió el servicio del búlgaro (4-3).
Ya no perdonó Zverev, que se hizo con los dos siguientes juegos y cerró sobre saque rival. Se llevó el mejor partido de lo que se lleva de torneo y el pase a unos cuartos de final donde aún no conoce su rival.