En las instalaciones de la New York University de Abu Dabi, el Real Madrid terminó de preparar la final en la que busca reeditar el título del Mundial de Clubes y convertirse en el primer club que lo gana dos años consecutivos.
Los 24 futbolistas madridistas, incluido Ramos, que no jugó ante Al Jazira por unas leves molestias en un gemelo, trabajaron con intensidad en la previa de la final. Entre ellos, el galés Gareth Bale, que reapareció con un gol en semifinales y aspira a tener minutos ante el Gremio.
Tras un calentamiento con el preparador Antonio Pintus, la última sesión sirvió para que Zidane hiciese trabajar a sus jugadores en los remates a portería tras las numerosas ocasiones de gol que fallaron ante el Al Jazira.
Series de centros desde las bandas y remates precedieron a partidos en reducidas dimensiones. EFE