Por primera vez desde la temporada 1994-1995, el PSG volverá a jugar unos cuartos de final de la Liga de Campeones, tras haber eliminado en octavos al Valencia.
Han sido necesarios el empeño y los millones de los propietarios cataríes del club, que han invertido 200 millones de euros en estrellas, para que París vuelva a tener un equipo entre los mejores del continente.
Atrás queda una historia sórdida de fichajes desastrosos, de continuos cambios de entrenadores y de temporadas flirteando con el descenso, que hicieron olvidar a los aficionados los años gloriosos del PSG.
Unos años que, para quienes se acuerdan, tienen como símbolo a George Weah, que puso nombre a una generación que marcó la historia de un equipo que desafiaba a los mejores de Europa.
En sus tres temporadas en el club francés, el liberiano lideró un equipo lleno de talento, acabó una temporada como máximo goleador de la Liga de Campeones (1995) cuando el club llegó a las semifinales, donde fue eliminado por el Milan.
Eran los años en los que la televisión Canal+ había adquirido el club al tiempo que los derechos de retransmisión del fútbol, con la idea de lograr una gran plataforma que le hiciera ganar atractividad entre el público galo.
Pero el proyecto descarriló a fuerza de errores, tras ganar la Recopa de Europa en 1996, y dejó de ser uno de los habituales de Europa.
La última vez que superó la primera fase de la Liga de Campeones fue en 2001, pero ya entonces se vio incapaz de superar la segunda liguilla.
Así, la eliminatoria contra el Valencia era la primera a eliminación directa que disputaba el PSG desde 1995.
Pero el equipo ha demostrado que tiene la base para disputar este tipo de encuentros.
De la mano del italiano Carlo Ancelotti, el PSG irrumpe como un rival temible, con calidad en el terreno de juego suficiente como para atemorizar a cualquier rival.
El técnico transalpino afronta por octava vez los cuartos de final de la Liga de Campeones. De las siete anteriores, en cinco ha llevado a sus equipos hasta la final, que ha ganado dos veces desde el banquillo del Milan.
Ahora, París vuelve a soñar con la máxima competición europea y con poder codearse con los mejores del continente.
1-1. El Valencia asusta pero no remata al PSG
Por Luis Miguel Pascual, de la Agencia EFE
París, 6 mar (EFE).- El Valencia se quedó a las puertas de la sorpresa en el Parque de los Príncipes, de remontar el mal resultado que traían de Mestalla en octavos de final de la Liga de Campeones contra el París Saint-Germain, que logró meterse entre los ocho mejores del continente tras empatar a uno.
El conjunto español creyó durante unos minutos en la remontada ante el multimillonario PSG, que vuelve a los cuartos de final de la Liga de Campeones 18 años después.
Los valencianistas efectuaron un gran segundo tiempo que les permitió creer en una remontada que parecía casi imposible, que solo un cinco por ciento de los equipos habían logrado en toda la historia de la máxima competición europea.
Pero les faltó contundencia en el ataque, el mismo mal del que adolecieron en la ida y que dejó tocada del ala la eliminatoria en Mestalla.
El gol de Jonas en el minuto 55 hizo soñar al equipo, pero la alegría duró apenas once minutos, el tiempo que tardó Lavezzi en igualar.
Al Valencia le bastaba con un gol para forzar la prórroga y se lanzó al ataque, encerró a los franceses, movido por la batuta de Banega, que cambió la pinta de su equipo desde que tras el descanso puso el pie en el césped.
Pero el tanto no llegó. Como en la ida, los franceses hicieron un gran ejercicio de defensa. Desde el banquillo, Ancelotti taponó con la entrada de Sakho el hueco que su zaga presentaba en la banda derecha, por la que más peligro había llevado el Valencia. Y al Valencia no le llegó para completar el milagro.
Porque lo que necesitaban los valencianistas era algo sobrenatural. Tenía que vencer por dos goles a un equipo que sumaba 22 encuentros consecutivos sin perder en su estadio. Y vencer otra estadística, la que marcaba ocho partidos de los valencianos sin ganar fuera del suyo en partido eliminatorio en Europa.
La tarea, difícil, se presentaba casi imposible a la vista del primer tiempo, en el que los españoles apenas hicieron temblar el edificio defensivo montado por Ancelotti. Siquiera una ocasión de Soldado al cuarto de hora hizo temblar el Parque de los Príncipes, que se relamía con los cuartos ante el poco peligro que proponían los rivales.
Tras el descanso, Valverde dio entrada a Banega y el partido cambio de color. El argentino se adueñó del centro del campo que hasta ese momento había controlado Matuidi, comenzó a hacer funcionar la máquina ofensiva valencianista. Y el PSG tembló.
La recompensa tardó en llegar 9 minutos. El tiempo que necesitó el Valencia para acercarse al área rival, en una mala combinación entre Chantôme y Matuidi que permitió a Costa recuperar el balón, pasar a Jonas que, desde la frontal del área, sorprendió a Sirigu con un disparo que lamió el poste derecho.
El tanto desestabilizó al PSG y dio fe al Valencia, que comenzó a serenar su juego y a hacer temblar una defensa que hasta ese momento había mantenido la solidez.
Desde el banquillo reaccionó Ancelotti poniendo en el césped a Gameiro y la velocidad del joven atacante parisiense, que hizo su debut en la Liga de Campeones, equilibró el encuentro.
Incluso en el marcador, porque una jugada de Gameiro, con su velocidad y su fuerza ante los centrales valencianistas, sirvió para que Lavezzi igualara la contienda.
El argentino se aprovechó de la jugada de Gameiro y la completó con potencia. Se estrelló una vez contra Guaita, pero el rechace le cayó en los pies y a la segunda no falló.
El Valencia no se descompuso y dejó los mejores minutos. Encerró a su rival, presionó hasta el hastío, pero le faltó contundencia. El PSG dudó, pero no fue suficiente. La fatiga y la reacción parisiense equilibró el partido. Al contragolpe, los parisienses gozaron de alguna oportunidad, pero el encuentro quedó eliminado.
El Valencia dio miedo, asustó a un PSG que pareció mucho menos de lo que había dejado ver en Mestalla, pero que regresa a la elite europea.
1 - PSG: Sirigu; Jallet (Van der Wiel, m.27), Thiago Silva, Alex, Maxwell; Chantôme, Thiago Motta, Matuidi, Pastore; Lucas (Sakho, m.83) y Lavezzi
1 - Valencia: Guaita; Barragán, Mathieu, Víctor Ruiz, Cissokho; Feghouli (Piatti, m.63), Parejo, Albelda (Banega, m.46), Jonas (Valdez, m.76); Costa; Soldado. EFE
Goles: 0-1, m.55: Jonas; 1-1, m.66: Lavezzi
Árbitro: Milorad Mazic (SRB), amonestó al local Lavezzi y a los valencianistas Albelda, Víctor Ruiz, Soldado, Banega y Parejo
Incidencias: Encuentro de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes de París ante unos 50.000 espectadores. EFE