Vizquel disfrutó el miércoles de una perfecta despedida en las mayores y lo hizo con los Azulejos de Toronto, el último equipo en el que militó.
El abridor Brandon Morrow ponchó a 11 bateadores, una marca en la temporada y los Azulejos ganaron 2-1 a los Mellizos de Minnesota para completar una barrida de tres partidos y darle a Vizquel, de 45 años, la gran despedida que se merecía.
Sin lugar a dudas fue la gran noche de Vizquel, la que se merecía por sus logros tanto dentro como fuera del campo, una auténtico deportista, ejemplar en todos los aspectos.
Vizquel, el pelotero más veterano que ha jugado esta temporada en las Grandes Ligas, fue despedido con una ovación cerrada y abrazos de sus compañeros. Saludó al público con la gorra y tocándose el pecho para indicar su aprecio les respondió con emoción por todo el apoyo recibido.
Los Azulejos le rindieron honor a Vizquel dejándole efectuar el primer lanzamiento.
El tres veces seleccionado al Juego de Estrellas y 11 veces ganador del Guante de Oro, anunció sus intenciones de retirarse previo al inicio de la temporada, luego que se ganó un puesto en el roster en los entrenamientos de primavera.
Esta temporada, Vizquel se desempeñó de forma regular en la intermedia y antesala con los Azulejos cuando salió a jugar al diamante.
Pero en el último día le dieron la oportunidad de actuar como campocorto, la posición en la que se erigió uno de los fildeadores más brillantes en la historia.
La salida a su puesto habitual, en el que triunfó, fue la número 2.709, marca que nadie le supera.
Los aficionados en el Rogers Centre se pusieron de pie y lo ovacionaron --muchos ondeaban banderas de Venezuela-- cuando Vizquel salió al plato por primera vez en la tercera entrada.
Después atrajo los aplausos por una atrapada contra Drew Butera en la parte alta de la séptima y recibió otra ovación después de empalmar un imparable al centro en su último turno al bate.
El hit fue el 2.877 de su carrera, con lo que quedó como el número 40 en la lista de todos los tiempos.
“Salió perfecto”, declaró feliz y emocionado Vizquel al concluir el juego. “Ganamos el partido, bateé un imparable, hice una jugada defensiva y todos nos vamos a casa felices”.
El manager de los Azulejos John Farrell admitió que fue una “noche digna de la enorme clase de jugador que es Omar y si alguien se la merecía era él”.
Farrell destacó que Vizquel se fue en plenitud de sus facultades físicas y cuando todavía podría haber seguido en el la competición activa.
“Se va después de una carrera destacada y muy completa”, agregó Farrell. “Y lo hizo como los grandes, con clase y calidad en su juego”.
Mike McCoy reemplazó a Vizquel con dos “outs” en el noveno, permitiendo la última gran ovación.
“Inmenso con el guante, uno de los mejores de todos los tiempos”, declaró el piloto de los Mellizos Ron Gardenhire. “Siempre muy acrobático. Parecía hacerlo realmente tan sencillo. Pienso que hicieron un muy buen trabajo ahí, los aficionados ovacionándolo. Venezuela realmente tiene que estar orgulloso de él”.
Vizquel debutó en 1989 con los Marineros de Seattle, y también jugó con los Indios de Cleveland, Gigantes de San Francisco, Vigilantes de Texas y los Medias Blancas de Chicago.
El veterano pelotero venezolano estuvo acompañado por el boricua Carlos Baerga, ex compañero de equipo con los Indios, y sus compatriotas, legendarios compatriotas Luis Aparicio y Andrés Galarraga, otros de los grandes peloteros que le mostraron también el camino de la excelencia que él supo mantener mejor que nadie.