El trazado del Golfo Pérsico ya ha puesto en alerta a todos los equipos por el comportamiento que tendrán las nuevas gomas en el circuito de Sakhir. Hoy, en la jornada de clasificación, algunos pilotos, como el español Fernando Alonso, no han llegado ni a salir en la Q3 para conservar las gomas blandas debido al intenso calor, ambiental y en la pista.
Alonso, gran protagonista en este escenario durante tantos años y en el que ha ganado en tres ocasiones; en el 2009, con Ferrari, no espera muchas cosas para la carrera de mañana, ya que poco a nada podrá hacer por los problemas casi insalvables que sufre su Ferrari en un escenario tan poco propicio como el de Baréin, debido a las exigencias que tendrán la tracción y la velocidad punta, que están siendo el talón de Aquiles de su equipo.
Hoy volvió a poner toda la carne en el asador hasta que empezó a quemarse y se apartó lo justo para conservar gomas blandas para mañana, aunque para ello apostó por no sacar el coche en la Q3, una ronda que ni en Ferrari tenían claro que sus coches pudiesen acceder.
Alonso y Ferrari deberán echar mano mañana de la estrategia para sacar petróleo de un circuito propicio en otros años, pero que se puede convertir en un problema mayúsculo mañana.
Alonso saldrá en la zona limpia de quinta fila, muy por detrás de donde se vivirá una nueva batalla entre los dos Red Bull y los dos McLaren, con permiso del Mercedes de Nico Rosberg, que hoy acabó quinto, mientras que Michael Schumacher ni superó la Q1 por un problema con el DRS.
El piloto asturiano podrá elegir para mañana el compuesto con el que arrancará en la carrera, para la cual no podrá contar con ningún juego de gomas blandas nuevas, aunque podrá utilizar neumáticos de estas características que no están muy degradados, con el fin de poder completar un ‘stint’ con ciertas garantías.
Alonso es consciente, como así ha dejado entrever al final de la Q3, que la clave será la estrategia, y en ella se prevé entre tres y cuatro paradas para cambiar gomas.
Ante este pequeño infierno que se espera mañana en Sakhir, y después de la aparición de los Red Bull en lo alto con la ‘pole’ de Vettel el escenario es del todo incierto, y más después de un arranque de temporada en el que tras tres carreras el baile de pilotos que han conseguido la victoria, Button, Alonso y Rosberg, como los mejores cronos en la clasificación aventuran una partida completamente abierta.
De entrada, en lo más avanzado de la parrilla, los Vettel, Lewis Hamilton, Mark Webber y Jenson Button ya garantizarán un arranque de carrera espectacular, como en otras pruebas en este y anteriores años se ha vivido.
Lewis Hamilton es el vigente líder del mundial (45 puntos), seguido de su compañero, Jenson Button (43 puntos), después de que ambos desbancasen en el GP de China a Alonso de la primera posición. El asturiano es ahora tercero (37 puntos), justo por encima de los dos Red Bull.
En el grupo de cabeza, en el que destaca el meritorio sexto puesto que ha firmado hoy Daniel Ricciardo Toro Rosso), el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Sauber), séptimo en la general con 22 puntos, arrancará en la carrera en la cuarta línea y por la parte sucia, junto al francés Romain Grosjean (Lotus E20 Renault), a la búsqueda de más puntos y protagonismo en un año en el que el norteamericano ha estado en el centro de atención tras su carrera en Malasia.
Bastante más atrás, Michael Schumacher (Mercedes) tendrá que hacer lo imposible para no verse una jornada más eclipsado por su compañero de equipo. En la clasificación, un problema mecánico impidió al siete veces campeón del mundo superar la Q1.
El venezolano Pastor Maldonado (Williams) no ha tenido una buena actuación en las jornadas previas a la carrera, ya que ha debido cambiar la caja de cambios, lo que le ha relegado a la penúltima fila de la salida, y además no pudo participar en la Q2 por un problema con el Kers.
Finalmente, el español Pedro Martínez de la Rosa (HRT) ha celebrado que, aunque no ha pasado de la Q1, sí superó en tiempo al Marussia de Timo Glock, con un escaso margen de veintidós milésimas.
Se espera que la carrera de mañana de Baréin, tras un año sin celebrarse por las revueltas sociales que acontecieron la temporada anterior, acontezca sin ningún incidente, a pesar de que en las localidades más destacadas de la isla, y especialmente en la capital Manama, las protestas de la ciudadanía en estos últimos días no han cesado.
El GP de Baréin está programado a 57 vueltas (308.238 km.) en el circuito de Sakhir, que tiene una longitud de 5.412 metros.
La empresa suministradora de neumáticos, la italiana Pirelli, ha previsto para la carrera de mañana, que se correrá en una ambiente ligeramente superior a los 30 grados, los compuestos de neumáticos blandos y medios.