Un 2-2 entre Venezuela y Ecuador se registró en la tercera jornada del grupo B de la Copa América, donde salió fortalecido el cuadro Vinotinto afectado tras sufrir un brote de covid-19 y la lesión de sus más importantes estrellas.
“No tengo palabras para decir la admiración que tengo por estos muchachos, la forma en que algunos jugaron por primera vez con el equipo nacional”, dijo Peseiro en la rueda de prensa posterior al partido con Ecuador.
El técnico portugués subrayó que algunos de los futbolistas “nunca pensarían en llegar” a disputar este torneo y “están mostrando una capacidad de sacrificio y de ganas de pelear, de defender la camiseta vinotinto y al pueblo venezolano” que le emociona.
El equipo venezolano tuvo ocho bajas por covid-19 que fueron confirmadas poco después de llegar a Brasil, además de Wuilker Ángel y Rolf Feltscher, bajas de última hora al haber dado positivo en el último test antes de viajar.
Tampoco se subió al avión en el último momento el capitán Tomás Rincón, que, posteriormente, confirmó que también había contraído la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus.
Ante esa situación, Peseiro tuvo que llamar de urgencia a 16 jugadores, la mayoría de ellos de la modesta liga venezolana, muchos de los cuales nunca habían jugado con la selección absoluta de Venezuela.
A ese brote se suma la baja de Yeferson Soteldo, del Toronto canadiense, que se unió a la concentración con “una dolencia física” y hasta el momento no ha podido jugar ningún minuto.
La última baja confirmada fue la del volante Yangel Herrera, que se lesionó en el partido de la segunda jornada contra Colombia y no podrá jugar ningún partido en lo que queda de América.
Tras el empate cosechado ante Ecuador, en el que Venezuela anotó sus primeros dos goles en el torneo, Peseiro subrayó que la Vinotinto consiguió algo que no tuvo con Colombia o en la primera jornada, con Brasil, que es “llegar más, ser más peligrosos”, así como “tener un poco más de balón” para ser más agresivos.
También destacó que, al inicio y para encajar a los nuevos futbolistas, optaron por un sistema de juego defensivo puesto que, con tan poco tiempo, no pudieron “entrenar la complejidad del modelo ofensivo”.
“Siempre queremos atacar”, destacó, no obstante, el portugués, cuyo trabajo para reconstruir el equipo tras el embate de la enfermedad ha sido elogiado en Venezuela.
Sin embargo, destacó la necesidad de empezar a organizarse “por atrás”, lo que le llevó a sumar en su segunda convocatoria a futbolistas acostumbrados a jugar en sus equipos con tres centrales.
Estos jugadores llegaron del torneo local, por lo que, Peseiro destacó su apoyo para “poder disputar y competir y poder pasar a otra fase”.
Finalmente, aseguró que el próximo partido, en el que se jugará la clasificación frente a Perú, lo pueden hacer mejor y bromeó al afirmar que lo único que le queda para ganar es “hacer un gol más que el oponente”.