El presidente honorario de Olimpia, Don Osvaldo Domínguez Dibb, cumple hoy 83 años.
Nació un 5 de agosto de 1940 el ex dirigente deportivo más ganador en el fútbol paraguayo y que con el Franjeado se coronó campeón a nivel nacional e internacional.
El Tigre –como le dicen- estuvo en la presidencia franjeada en los periodos 1976-1990 y 1996-2004. Bajo su mandato, conquistó 14 títulos nacionales, 1 Copa Intercontinental, 3 Copas Libertadores de América, 2 Recopa Sudamericana y 1 Copa Interamericana. Por tales logros siempre es reconocido como el más laureado. Su frase célebre utilizada en la actualidad “La gloria no tiene precio” caló hondo en el hincha olimpista, y es uno de los dichos que utilizan los simpatizantes ante su archirrival.
Diana Domínguez Wilson Smith continúa el legado de su padre en la dirigencia del club, y desde hace varios años viene activando. En conversación con el diario Última Hora recordó algunas anécdotas de su padre.
“Todas las copas fueron emocionantes, hasta hoy me emociona, recordar el esfuerzo y empeño que papá puso para conseguir los títulos para su tan querido Olimpia y para su país. Es emocionante ver como cada vez más la gente valora esos trofeos internacionales, siempre digo ODD es profeta en su tierra. Nos llena de orgullo, porque fuimos testigos de su incansable trabajo, el de mamá (Peggy Wilson-Smith) y de toda la familia”.
Nos rememoró la sensación que vivió en particular antes, durante y después de la primera conquista del Olimpia, la Copa Libertadores de 1979. “Bajamos del avión con la Copa Libertadores y era impresionante el recibimiento que tuvimos en el aeropuerto. Desde aquella conquista mi padre organiza un asado cada año para rememorar esa heroica”.
Diana Domínguez ahondó además sobre el trabajo de la dirigencia en tiempos pasados con relación a la actualidad: “No creo haya un dirigente como él siempre trabajo desinteresadamente por el club, dejo su vida, su juventud y hasta su salud por el Olimpia. Hoy en día los dirigentes miran más por sus intereses personales, nadie pelea por una causa. El club está atravesando por una etapa financieramente muy delicada”.
Por último y enfocada en la actualidad del club expresó en relación a los desafíos que tiene el franjeado de manera inmediata: “Como dice mi padre, el partido se juega 11 contra 11. Deseamos lo mejor para el equipo apoyándolos siempre. Estamos más que esperanzados que salga de esta situación el torneo local y el partido ante Flamengo (vuelta) podría ser uno de los motores para levantar cabeza y apuntar a grandes cosas como está acostumbrado este club”, concluyó.