Los londinenses, que contaban con un claro 1-4 de la ida, no sufrieron en ningún momento y apenas fueron inquietados por los austríacos, que mostraron ser muy inferiores.
El marcador lo abrió Alli, uno de los hombres con los que menos cuenta José Mourinho, al controlar un centro desde la derecha y elevarse con una chilena que entró en parabola en la portería del Wolfsberger.
El inglés, partiendo desde la mediapunta, colaboraría también en el segundo tanto, con un centro medido a la cabeza de Carlos Vinicius, que remató a placer. El brasileño remataría más tarde su noche con un doblete al aprovechar un fallo en la salida de balón del Wolfsberger.
El Tottenham guardó a muchos de sus hombres importantes debido a lo decantada que estaba ya la eliminatoria y Harry Kane y Heung-min Son no tuvieron ni un minuto.
Sí jugó Gareth Bale, que salió a falta de 20 minutos para el final y tuvo tiempo para hacer el tercero de la noche con un disparo de primeras desde dentro del área a la escuadra. El galés, que ya marcó en la ida, ha participado en todos los encuentros de la Europa League y ha logrado tres goles.
El Tottenham está ya en el bombo de octavos de final y avanza en una competición que puede ser primordial para ellos puesto ganarla supone un puesto en la próxima Liga de Campeones y la clasificación a través de la Premier League está casi imposible.