El entrenador de la Canarinha se acercó por la mañana al estadio del Tricolor Gaúcho, donde el próximo jueves jugarán los cuartos de final de la Copa América, acompañado por el coordinador de selecciones Edu Gaspar.
El césped del Arena se levanta con facilidad y ha presentado un aspecto irregular, seco y pelado en algunas zonas, especialmente durante el Catar-Argentina de ayer, el último de los tres partidos del torneo que ha acogido en apenas una semana.
“Todas las canchas donde jugamos son muy malas. Es muy difícil jugar así", dijo Messi al término de ese encuentro.
En línea con el astro del Barcelona, el seleccionador argentino, Lionel Scaloni, afirmó que “no se puede jugar” allí, mientras que el español Félix Sánchez, entrenador de Catar, calificó el terreno de juego de “especialmente malo”.
Tite considera que un césped en perfectas condiciones es fundamental para que Brasil pueda desplegar sin problemas su estilo de juego basado en el control de la pelota y las triangulaciones.
“Un césped en buen estado facilita mucho, contribuye para el espectáculo”, destacó tras la victoria por 0-5 sobre Perú en el Arena Corinthians de Sao Paulo, al que elogió.
Anteriormente, Tite alabó el verde del estadio Morumbí, también en Sao Paulo y donde ganaron por 3-0 a Bolivia en el partido inaugural, algo que no hizo con el del Arena Fonte Nova de Salvador, en el que empató sin goles con Venezuela y cuyo estado también es motivo de preocupación.
Tras el partido de cuartos, el Arena do Gremio acogerá una de las semifinales de la Copa América prevista para el próximo 3 de julio.
Brasil, clasificado como líder del grupo A, aún no conoce con cuál selección se enfrentarán en el feudo del Gremio, solo que será el segundo tercer clasificado de los tres grupos en liza.
El primer tercero en hacerlo fue Perú y ahora falta por saber el segundo, rival de Brasil, que se definirá entre Paraguay, Japón y Ecuador.