“Nada de revancha, jugamos bien, ganamos el partido. Eso es lo más importante”, fueron las primeras palabras de Óscar Cardozo al llegar a Asunción, consultado sobre si el tanto ante Colombia tenía algún tipo de valor aliviante sobre aquel penal que lo condenó en el 2010.
“Siempre fue díficil para mí, pero ahora estamos haciendo los goles. Me sentí bien, no pensé en nadie, solo quería hacer bien mi trabajo y gracias a Dios lo hice”, complementó el delantero mientras era fuertemente escoltado por la Policía Nacional, debido a que se encontraba avasallado por la afición.
A esas mismas personas, Tacuara le hizo un encarga especial: “Le pedimos a la gente que esté con nosotros, el martes necesitamos de su apoyo. Pido que vayan y nos alienten hasta el final”, finalizó.