“Sabíamos desde el principio que no seríamos bien recibidos en Bilbao. Primero fueron las publicaciones en la prensa sobre los (violentos) aficionados del Spartak, luego las marchas de los radicales locales y las fuertes medidas de seguridad. Estaba claro que habría provocaciones”, dijo Izmaílov a la prensa rusa.
Descargó de culpa a los aficionados de su equipo al señalar que estos lo único que hicieron fue defenderse.
“Cuando te atacan, te ves forzado a defenderte”, subrayó el número dos del club moscovita.
Y para justificar sus argumentos, recordó que en el partido de ida disputado entre el Athletic y el Spartak en Moscú, no hubo ningún incidente.
Los nueves detenidos durante los enfrentamientos entre radicales violentos del Athletic Club y del Spartak de Moscú -cinco vascos, tres rusos y un polaco- quedaron ayer en libertad con cargos tras declarar ante el juez de Guardia de Bilbao.
Todos deberán responder ante la justicia por delitos de desórdenes públicos y riña tumultuaria, y en el caso de los tres rusos y el polaco, también de otro delito de atentado a agentes de la autoridad. EFE