“El Santos comunica, que en la fecha del 09/12/2019, en una reunión realizada por la mañana en el centro de entrenamiento Rey Pelé, el entrenador Jorge Sampaoli pidió dimisión del cargo”, afirmó el conjunto albinegro en sus redes sociales.
La directiva del club agradeció al técnico el “trabajo realizado en la temporada 2019", en la que, si bien no consiguió ningún título, llevó al equipo a proclamarse subcampeón de la Liga brasileña, que ganó con una enorme superioridad el Flamengo, también vencedor de la Copa Libertadores.
Sampaoli tenía contrato hasta finales de 2020, pero en las últimas semanas la prensa brasileña ya hablaba de un adiós prematuro debido a las dudas del entrenador sobre la planificación de la plantilla de cara a la próxima campaña.
El lunes, el exseleccionador de Argentina y Chile se reunió con el presidente del Santos, José Carlos Peres, para discutir precisamente su continuidad, en un encuentro tenso que duró poco más de tres horas.
Según publicaron los medios deportivos brasileños, Sampaoli pidió una inversión mayor para la próxima temporada, superior a los cerca de 80 millones de reales (unos 19,5 millones de dólares / 17,5 millones de eurpos) gastados este año en 14 fichajes.
Pero la directiva del club donde surgieron los Pelé, Robinho o Neymar dijo que no tenía condiciones para realizar una inversión de ese calado.
A lo largo de la temporada que acaba de concluir, el técnico argentino pidió públicamente un mayor esfuerzo a la cúpula del Santos para cerrar fichajes más ambiciosos, pero sus deseos nunca fueron cumplidos.
Llegó a afirmar que desconocía la delicada situación financiera del club, cuando firmó su contrato en diciembre de 2018.
En su presentación, Sampaoli dijo que entrenar al Santos era el desafío “más importante” de su carrera.
Antes de tomar las riendas del Santos y de su fugaz paso por el combinado argentino, del que se despidió tras caer eliminado en octavos de final del Mundial de Rusia 2018, el técnico de Santa Fe pasó cuatro años al frente de la selección de Chile.
Disputó la Copa del Mundo de 2014, en la que casi elimina a la anfitriona Brasil, y conquistó la Copa América de 2015.
Los buenos resultados con la Roja le llevaron al Sevilla español, su primera experiencia europea, y después a la selección argentina.