La mayor parte de las entradas fueron compradas por ciudadanos de Estados Unidos, Brasil y Alemania. “A los partidos del torneo acudieron 3,31 millones de personas, y la ocupación de los estadios alcanzó el 99,8 % en todos los encuentros”, dijo en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Entre los invitados al campeonato hubo “25 presidentes de distintos Estados, siete monarcas y once jefes de Gobierno”, agregó.
Putin agradeció por su trabajo a todas las personas que participaron en la organización del evento deportivo y destacó que Rusia demostró a todo el mundo que es un país acogedor y hospitalario.
“Nuestros invitados no vieron una fachada artificial, un mundo virtual. Todo lo que vieron fue real”, dijo el mandatario ruso, en referencia a las buenas impresiones que dejó el Mundial tanto a los hinchas como a la prensa extranjeros.
El buen ambiente que se vivió en las ciudades sede de la competición, agregó, ayudó a romper estereotipos negativos sobre Rusia y a reforzar la confianza exterior en el país. EFE