Robles, campeón olímpico y plusmarquista mundial (12,87) aunque todavía a la espera de ser campeón del mundo, afronta un duro reto en 110 metros vallas, una de las especialidades de resultado más incierto. No sólo por su complejidad técnica, sino por la igualdad existente entre Robles, el chino Liu Xiang, que parece volver por sus fueros, y el estadounidense David Oliver, el más rápido del año con su marca de 12.94.
En longitud, Irving Saladino necesita recuperar la competitividad que le llevó a ser campeón mundial en Osaka 2009 y olímpico en Pekín 2008. El panameño parte con una marca de 8,40, tercero en la lista mundial del año, todavía lejos de su marca personal (8,73).
Saladino tendrá dos adversarios temibles: su irregularidad (en Berlín no hizo un sólo salto válido en la final) y el estadounidense Michael Watt, que desde su bronce en la capital alemana ha progresado hasta encaramarse en la cima del ránking con 8,54 y son suyos los cuatro mejores saltos del año.
Las opciones latinoamericanas de brillar en la rama masculina se extienden también al puertorriqueño Javier Culson, séptimo del mundo en 400 metros vallas con 48.37. Atrás quedaron los años en que el dominicano Félix Sánchez se enseñoreó de la especialidad y ganó dos títulos mundiales. Ahora llega con una marca modesta de 49.41.
El cubano Alexis Copello es tercero del mundo en triple con un registro de 17,68 metros, y en pértiga el brasileño Fabio Gomes da Silva es quinto con 5,80. Los dos aspiran a meterse en la final y están autorizados a soñar con la medalla.
La marcha mexicana volverá a tener por abanderado a Eder Sánchez. Dos años después de colgarse la medalla de bronce en 20 kilómetros, vuelve a presentar batalla a los rusos, que con el calor y la humedad deberían encontrar mayor oposición que en Berlín, donde ganaron los tres títulos (los dos de hombres y el de mujeres).
La mejor esperanza femenina es Yargeris Savigne, y no sólo porque domina el ránking mundial de triple con 14,99 metros, pues en eso casi la igualan otras dos, sino por su condición de atleta competitiva, que le ha llevado ya a conquistar dos títulos mundiales (2007 y 2009) y una medalla de plata (2005).
Empatada con la cubana en la lista del año se encuentra la colombiana Caterine Ibargüen, pero su marca contó con la inapreciable ayuda de la altitud de Bogotá.
Dos lanzadoras cubanas competirán también por los metales: Yarelis Barrios, que ha lanzado el disco a 65,44 metros, y Yipsi Moreno, que ha propulsado el martillo a 74,46. Ambas son quintas en la lista mundial.
Y en saltos, dos brasileñas afrontan los Mundiales desde el sexto lugar del ránking. Fabiana Murer parece haberse estancado en pértiga aunque su marca de 4,71 demuestra que sigue entre las grandes, y en longitud Maurren Higa Maggi alcanzará puestos de honor si acierta a repetir los 6,89 metros que son, hasta hoy, su mejor marca de la temporada.
José Antonio Diego