“Graves y severos perjuicios para los socios e hinchas de River, quienes adquirieron su entrada con un enorme esfuerzo económico para el partido programado para el día 24 de noviembre en el estadio de River y que se ven seriamente perjudicados y discriminados por esta decisión”, comienza el informe publicado por el club ‘millonario’.
River afirma que este cambio de escenario provoca una “desnaturalización de la competencia” y que “atenta contra la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local y la pérdida de derechos reglamentaria”.
También ratifica que “la responsabilidad por la falla del operativo de seguridad del día sábado 24 del corriente mes ocurrió fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento”.
Y por último se hace una pregunta retórica "¿Existe decisión más desigual, inequitativa y perjudicial para los simpatizantes?” en una nueva condena a la decisión del ente máximo del fútbol sudamericano que el jueves decidió que el partido decisivo entre Boca y River se dispute en Madrid.
En el último párrafo, el club anuncia que se reserva “el ejercicio de todas las acciones que le asisten a River en defensa de sus legítimos intereses”, en un comunicado que firma el presidente del club, Rodolfo D’Onofrio, y el secretario, Ignacio Villarroel. EFE