De ahí es que se llevó a cabo el miércoles la asamblea extraordinaria, donde se aprobó mejoras en su estadio Manuel Ferreira, y un fondo de inversiones para financiar la deuda del club a largo plazo.
“Llegamos a un presupuesto récord de 13 o 14 millones de dólares y por eso debemos hacer recortes. No debemos quedarnos quietos, buscar mecanismos fuera de lo normal para superar la crisis, debemos ajustar los egresos. Nuestros egresos deben bajar a unos 700.000 dólares mensuales”, apuntó Miguel Brunotte, presidente de Olimpia en charla con FALG.
Para el efecto se construirán sobre las plateas del estadio bajo el régimen de concesión, donde se espera que sea un lugar que le generen ingresos genuinos al club y además de locales comerciales con salida a la avenida Mariscal López.
“No solamente el Manuel Ferreira, sino las áreas sociales, un polideportivo en el estadio, un museo, patio de comidas. Sobre Mariscal López, el metro cuadrado sale entre 1.500 y 2.000 dólares, queremos que esto le genere un ingreso nuevo al club”, remarcó Miguel Cardona, el vice franjeado.
BONOS. La nueva herramienta de Olimpia es el fideicomiso que es nada menos que una emisión de títulos de deuda con garantía que se llamará “Amigos del Club Olimpia”.
En palabras de Cardona, los bonos serán para “una reestructuración de deuda y un capital operativo”. Estos bonos tendrán la Villa Olimpia como una garantía, y le permitirán a los inversionistas ganar “entre 5 y 6 por ciento por año”. Mientras que el fondo será respaldado por los ingresos del club, explicó Brunotte.
El timonel remarcó que los ingresos del club se redujeron en casi 6 a 7 millones de dólares en el 2020. Por otro lado, Olimpia conoce hoy al mediodía a sus rivales en la Libertadores 2021.