La entrada en escena de Ángel Di María dio el triunfo al Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu ante un rival de Segunda División B como el Alcoyano, que aguantó 72 minutos frente al equipo de José Mourinho, hasta que marcó el argentino y José Callejón cerró la noche de la cantera con un doblete.
No había mucha historia en el Santiago Bernabéu tras el 1-4 de la ida. El partido no servía ni para palpar el ambiente de la afición con José Mourinho tras la derrota en Sevilla ante el Real Betis y los once puntos de distancia con el Barcelona.
Las entradas baratas provocaron un público diferente que quería disfrutar de un partido a los que no tiene acceso en Liga ni Liga de Campeones. Los cantos de sus fieles, ubicados en un fondo, estaban asegurados de antemano. El plebiscito será el sábado. En el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid.
El partido fue tan frío como el tiempo. Sólo la presencia de canteranos, tan deseados por el madridismo, animó la noche. José Rodríguez dejó muestras de su calidad. No juega apenas en el Castilla, pese al deseo de Mourinho, y en el césped demostró las razones por las que le gusta al técnico portugués.
Ubicado en el medio centro, con una planta de jugador de talla y unas maneras elegantes en la salida de balón sin amilanarse cuando tuvo que ir a la pelea. Tiene 17 años y un gran futuro por delante. Más experiencia tiene ya Denis Cherishev, el primer ruso que juega en la historia del Real Madrid. Es todo descaro y no paró de buscar el gol el día de su estreno oficial. El decimosexto canterano que hace debutar Mourinho en partido oficial.
En el once del Real Madrid hubo seis jugadores de ‘La Fábrica’ blanca. La presencia de dos titulares habituales, Luka Modric y Mesut Özil, que han bajado su rendimiento en días que han marcado la mala trayectoria blanca en Liga. Fueron los que dejaron más gestos de calidad.
El Alcoyano ya no tenía nada que perder y mucho que disfrutar. Sus jugadores cumplían el sueño de todo futbolista de jugar en el Bernabéu. Salió descarado, buscando la portería de Antonio Adán, y bien situado en el terreno de juego.
El partido no pudo comenzar peor. Al primer minuto, Raúl Albiol que estrenaba capitanía, recibió una dura entrada. El tobillo izquierdo se le quedó enganchado y sufrió una lesión que le impidió seguir. Perjudicó a un arranque en el que Tortosa hizo intervenir a Adán con un potente disparo que detuvo en dos tiempos y Modric respondió con rapidez haciendo volar a Adrián Murcia.
Poco conjuntado con jugadores que nunca juegan juntos, el Real Madrid no encontró el camino al gol. Algún desmarque de Callejón visto por Modric, cuando el canterano sólo miro a la portería, sin ángulo, en vez de asistir a Morata, que estaba solo para marcar, y un testarazo arriba de Varane fueron llegadas aisladas.
El Alcoyano no lo pensaba. Cada vez que tenía opción de disparar lo intentaba. Adán intervino a otro disparo lejano de Devesa. Mientras frenaba bien el ataque madridista. Intentaba meterle ritmo Cheryshev, que siempre encaró y tuvo el gol en una jugada en la que el balón, tras un recorte, le cayó a su pie derecho y buscó la potencia en lugar de la colocación para toparse con el portero rival.
Una falta de Callejón cerró el primer acto. La sacó bien, abajo, Adrián. Había exigido en la previa Mourinho buen juego, compensar cada céntimo pagado por los espectadores que desafiaron al frío. Sus jugadores no lo cumplieron. La segunda parte pasaba sin llegar a la portería rival, con Adán interviniendo de nuevo a un disparo cruzado de Fran Piera.
El Real Madrid no se podía permitir nada que no fuese ganar a un equipo de Segunda B. Mourinho tuvo que recurrir a Di María y Benzema para los últimos veinte minutos, con el Alcoyano desfondado. Y el panorama cambió. En el primer balón que tocó, Karim asistió a Di María, que definió ajustado al palo.
Con el triunfo en el bolsillo y el rival en inferioridad numérica aparecieron los espacios. Di María se estrelló con la madera en otra acción repleta de velocidad y Callejón firmó un doblete que cerró la desigual eliminatoria.
En la grada era la hora de la reivindicación. Desde un fondo, continuos gritos a favor de José Mourinho e insultos a los periodistas. El sábado se palpará el verdadero sentir del madridismo. EFE