El dictamen fue emitido este viernes por la Dirección General de Salud (DGS) de Portugal.
De esta manera, en los estadios de fútbol o cualquier otro recinto deportivo los asistentes tendrán que dejar un banco de distancia, que estará marcado debidamente con la prohibición de ocuparlo.
Además, la primera fila de las infraestructuras deportivas deberá estar sin hinchas.
Sin embargo, seguirá siendo obligatorio el certificado de vacunación Covid-19 o un test negativo para acceder a recintos abiertos con capacidad para más de un millar de personas o cuando sea un local cerrado con un aforo superior a 500 personas.
El uso de la mascarilla también es obligatorio y el contacto entre aficionados no está permitido.
Si en el recinto está permitido fumar, esta práctica debe ser evitada para que se garantice el uso de la mascarilla el mayor tiempo posible y la DGS también recomienda que no se consuman alimentos.