Sin signos evidentes de fatiga después de las cuatro horas de desgaste en su victoria ante el serbio Novak Djokovic en cuartos, Stanislas Wawrinka dio un paso más en su carrera al doblegar a Tomas Berdych por cuarta vez consecutiva y elevar su ventaja a 9-5 en sus enfrentamientos.
El suizo pudo aguantar hasta aquí porque en dos partidos, en primera ronda y en la tercera, apenas sudó la camiseta, ya que el kazajo Andrey Golubev se retiró contra él en el inicio del torneo, y luego no se presentó su rival, el canadiense Vasek Pospisil.
Wawrinka necesitó nueve intentos en Australia para alcanzar una final y se mantiene en la carrera para convertirse en el nuevo número uno suizo el próximo lunes, si Federer pierde este viernes contra Nadal o él le vence el domingo. Roger lleva en esta posición desde 2001. De ganar Federer a Nadal, se daría este año en Melbourne la primera final del Grand Slam totalmente suiza.
Gran parte del mérito de su victoria ante Berdych lo tuvo su servicio con el que anotó 18 saques directos. El checo también estuvo fino con su artillería pesada al conectar 21, aunque jugó muy bien el primer desempate. En el segundo Tomas sufrió una de sus conocidos lagunas mentales, para cometer dos dobles faltas, una de ellas en el último punto del set.
De nuevo volvió a cometer otra en el último desempate de la noche, la séptima, mientras que “Stan” se mantuvo relajado en el punto final, para conectar un gran servicio que acabó con el checo.
“No sé qué decir, es increíble”, dijo Wawrinka. “Siempre trabajé para esto, y ahora que sucedió solo se que estoy feliz. Magnus Norman, mi entrenador me ayudó mucho para lograr esto. Gracias a él conseguí mi primera semifinal en el US Open el año pasado y ahora esto”, comentó.
“Jugué muy agresivo y eso es muy importante contra Tomas. También saqué muy bien”, explicó el suizo que aseguró que jugar la final contra Federer sería increíble. “Roger es el mejor jugador, sería muy bonito. Para él es normal estar en una final como esta, no para mi. Voy a ver el partido de mañana por televisión, con una palomitas, y muy relajado”, sentenció Wawrinka. EFE.