Siendo las 21.30 horas de la noche de este sábado, la Selección Paraguaya de Fútbol llegó al aeropuerto Silvio Pettirossi luego de mucho sufrimiento durante todo el viaje de ida y vuelta a Venezuela, para su compromiso del viernes, que terminó 1-1.
Y el viaje fue sufrido y hasta inhumano, tanto de ida como en la vuelta, pues la delegación sufrió incontables inconvenientes en su vuelo y en los permisos correspondientes. Rumbo a San Cristóbal, tuvo que regresar por un desperfecto mecánico, luego no les permitieron aterrizar en Santo Domingo y finalmente lo hicieron El Vigía, lo que fue denunciado como un sabotaje por la APF. A la vuelta, quedaron cuatro horas en Campo Grande, Brasil, por falta de un permiso. Ni para beber agua les permitieron bajar, denunció Darío Núñez vía telefónica.
Y luego de toda esta odisea, finalmente el vuelo albirrojo aterrizó bien entrada la noche del sábado. El equipo dirigido por Víctor Genes tendrá un descanso más corto de lo esperado para el compromiso del martes, ante Colombia, en el Defensores del Chaco.
Un bus trasladó al plantel hasta el CARDE de Ypané. El primer entrenamiento en suelo guaraní estaba previsto para la mañana de este domingo, pero con este retraso queda por confirmarse si Genes ordena también que la práctica en el Centro de Alto Rendimiento sea más tarde para un mejor descanso.