La goleada por 5-0 recibida contra Francia el pasado 2 de junio en Rennes dejó a la vista, de nuevo, las carencias defensivas y de organización de los paraguayos ante rivales de índole, que también quedaron patentes este jueves en Trujillo contra Perú, donde comenzaron decididos pero acabaron sucumbiendo por 1-0.
Se vio que el equipo funciona a base de chispazos de sus hombres de calidad como el atacante del Alavés (España) Óscar Romero o su mellizo Ángel (Corinthians-BRA).
Y es que los engranajes futbolísticos que se esperaban tras la asunción el agosto pasado de Francisco Arce como seleccionador se han visto de forma muy esporádica, haciendo que la máquina siga, después de casi un año, en rodaje.
Pongamos por caso el amistoso con Perú, que citó a Paraguay para medir fuerzas antes del último empujón para la clasificación al Mundial de Rusia 2018, en donde ambas selecciones se encuentran empatadas a puntos y a cuatro enteros de la quinta plaza de repesca.
La Albirroja salió decidida a por Perú, presionó arriba y dejó derroche de energía, pero los locales aguantaron y en la segunda mitad fue cuando la garra guaraní se debilitó y asomaron las fallas del equipo en cuanto a fútbol, por lo que acabó imponiéndose en juego y en resultado para los peruanos.
Esas flaquezas ya fueron exhibidas, y en mayor grado, contra un rival de la entidad de Francia, que le sacó los colores a un Paraguay impotente en un amistoso que acabó en una goleada.
Algo similar sucedió en la última jornada de clasificación en marzo, cuando Brasil venció por 3-0 a la Albirroja, o en septiembre del año pasado cuando Uruguay, que tiene que viajar a Asunción de nuevo en septiembre de este año, se deshizo de Paraguay con un 4-0.
Y eso que Paraguay mostró algunos destellos de buen fútbol al comienzo de la era de Arce, cuando hace un año le jugó de tú a tú a Chile y le venció por 2-1 en un gran partido en Asunción.
También se apreció parte de esa capacidad dos meses después, en el partido que acabó perdiendo contra Colombia (0-1) en el último momento, pero en el que los paraguayos demostraron que saben jugar.
El hecho es que Paraguay dispone de grandes jugadores curtidos en las mejores ligas del mundo: tiene defensas que juegan en Italia, Francia, México o Argentina; centrocampistas en clubes de España, Brasil o Estados Unidos; y delanteros que golean en Alemania.
Además, ese plantel internacional se completa con una camada de jugadores del torneo local que están afianzados en los clubes más reconocidos del país.
Pero Arce sigue sin completar el rompecabezas de la Albirroja, que tiene como defecto de fabricación un desorden crítico en muchas fases de los partidos y a la que se le acaban las opciones para clasificarse a Rusia 2018, objetivo para el que fue contratado el entrenador.
Esa pésima dinámica es la que ha llevado a Paraguay a complicarse la vida en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial, donde es octava con 18 puntos y, a falta de cuatro jornadas, se antoja casi imposible alcanzar una de las cuatro plazas de acceso directo.
El problema llega, de forma sistemática, cuando el mecanismo no funciona y el plan B, la histórica garra guaraní, ya no es suficiente ante equipos con jugadores de primer nivel como Luis Suárez (Uruguay), Radamel Falcao (Colombia) o Alexis Sánchez (Chile).
La quinta posición para la repesca (actualmente ocupada por Argentina con 22 enteros) podría ser la mejor baza del conjunto de ‘Chiqui’ Arce, aún con opciones matemáticas para viajar a Rusia, y que en las cuatro fechas restantes se enfrentará a tres rivales directos: Chile, Uruguay y Colombia, para cerrar con la ya eliminada Venezuela. EFE