“Me preocupa mucho jugar en la cancha de Guaraní, nosotros de antemano ya deslindamos responsabilidades, el estadio no está preparado para recibir a la hinchada de Olimpia”, dijo este martes el presidente Marco Trovato, que a su consideración debió jugarse en Sajonia por motivos de seguridad.
La respuesta aborigen no se hizo esperar y llegó de parte de Juan Alberto Acosta, principal dirigente de la entidad de Dos Bocas. Para el mandamás aurinegro, desde el campamento decano “incitan a la violencia y abren el paraguayas por el temor en todo sentido”.
Afirmó que ellos “están en condiciones de hacer una fiesta” en su casa y aseguró que pueden otorgar hasta 850 entradas al público franjeado. “Si se comportan mal, para eso están las cámaras de seguridad, la Policía y la Fiscalía, se les sacan de la oreja y se les imputan”, sostuvo.
Acosta afirmó que “ahora ya pusieron bajo llave las copas”, en referencia a los desmanes que habían causado la barra organizada del Olimpia, en el 2015, cuando se enfrentaron a pedradas con la policía y luego arremetieron contra las dependencias del club, robando varios trofeos que fueron arrojados luego al césped del Rogelio Livieres.